viernes, 22 de febrero de 2008

Matar a un ruiseñor

Me gusta la música. La música alegra el alma y da calor a los corazones. Algunas veces nos hace flotar entre las nubes y otras, nos estremece con su fuerza y potencia. Bien decían en una radioemisora de que: "un pueblo sin música es un pueblo sin alma".

Me gusta la música clásica, el tango, la salsa, el bolero, la balada, la cumbia, el vallenato, la plena; en inglés, en francés, en español, no importa el idioma, lo que me interesa es el ritmo y las sensaciones que me provoque.

Ha muerto Alonso Blackwood Drake (1972-2008). Fue asesinado vil, cobarde y arteramente por una mano ruin y mezquina que le ha quitado a la cultura popular a uno de sus más consagrados exponentes.

"Danger Man", nombre artístico del Sr. Blackwood fue un poeta popular. Tal vez sus letras y su música no eran del agrado de cierta parte de la población, sin embargo en el corazón de sus seguidores y en la memoria popular había encontrado un lugar reservado exclusivamente para él.

No conocí al Sr. Blackwood Drake, tampoco había puesto mayor interés en su trabajo hasta estas horas de desasosiego que ha vivido el mundo de la cultura popular y una buena parte de nuestra juventud. Escribo estas líneas como homenaje porque creo que: "Si se calla el cantor, calla la vida".

jueves, 21 de febrero de 2008

Romance de la luna, luna

Un hermoso espectáculo nos brindó la naturaleza con el eclipse de luna del 20 de febrero. Mientras la miraba, vino a mi mente el poema de García Lorca, que deseo compartir.

La luna vino a la fragua / con su polizón de nardos.
El niño la mira, mira. / El niño la está mirando.

En el aire conmovido / mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura, / sus senos de duro estaño.

—Huye luna, luna, luna. / Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón / collares y anillos blancos.

—Niño, déjame que baile. / Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque / con los ojillos cerrados.

—Huye, luna, luna, luna, / que ya siento los caballos.
—Niño, déjame, no pises / mi blancor almidonado

El jinete se acercaba / tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño / tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían, / bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas / y los ojos entornados.

¡Cómo canta la zumaya, / ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna / con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran, / dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela. / El aire la está velando.

lunes, 18 de febrero de 2008

Relaciones Públicas en tiempo de crísis.

He dejado pasar algunos días para poder reflexionar en calma, tratando de poner en perspectiva mis ideas, acerca de lo que actualmente sucede en Panamá. La muerte de un obrero, hace un poco más de una semana, fue el detonante de una situación de la cual todos debemos sentirnos avergonzados. Avergonzados de la demora del gobierno en la toma de decisiones, del manejo que los medios de comunicación le dieron al suceso, de la acción de los trabajadores de la construcción y de la reacción de la fuerza pública.

Nadie, en su sano juicio, puede aceptar la forma violenta como fueron tratados los obreros colonenses. Pero aún peor ha sido la respuesta, que desde la órbita de las relaciones públicas se le ha dado al problema. ¿Cómo es posible que después que las imágenes fueran captadas y retransmitidas constantemente por un canal de televisión, desde el Ministerio de Gobierno y Justicia nadie dijera nada? ¿Cómo es posible que después de más de 12 horas de lo sucedido, los medios se hicieran eco del planteamiento del SUNTRACS de que al obrero muerto le habían disparado por la espalda a mansalva, sin tener a mano los elementos científicos que así lo demostraran? ¿Cómo es posible que los obreros de la construcción o cualquier otro grupo salga a cerrar una vía carretera y tenga el desparpajo de argumentar que es una protesta pacífica? ¿Cómo es posible que cuando a ese grupo la autoridad le conmina a despejar las vías estos se nieguen y que cuando los intentan desalojar respondan con piedras palos y toda clase de objetos contundentes? ¿Que cuando la policía les responde con balas de goma, perdigones y gases lacrimogenos entonces aduzcan que es brutalidad?

Esta serie de cuestionamientos bien tienen una respuesta en actividades de relaciones públicas que deben ejecutarse con la celeridad que la situación merece. Si a las dos o tres horas de haberse conocido la muerte del obrero (y de verse una y otra vez las imágenes televisivas, expresivas de la situación inicial) se hubiera convocado una rueda de prensa y se hubiera garantizado a la población que los involucrados estaban bajo arresto y a ordenes de la autoridad competente, posiblemente los acontecimientos posteriores no habrían sido lo que fueron.

En ese momento, era importante decirle a la población que vivimos en un estado de derecho que el gobierno cautela en beneficio de los ciudadanos y que no se permitiría a nadie, mucho menos a la policía nacional, que fuera participe de la violación de los sagrados derechos individuales y sociales. Actuar a tiempo servía para que se tuvieran los elementos científicos de qué fue lo que sucedió realmente en el confuso incidente en que el obrero pierde la vida. Por otra parte no se habría especulado en los medios sobre lo sucedido y las autoridades competentes podrían haber dado a la opinión pública una radiografía veraz del acontecimiento.

Hoy día el ministro de gobierno sale a decir a los medios sobre el costo que los motines significaron para la policía nacional. Otro atisbo de estupidez. ¿Qué son un poco más de cien mil dólares al lado del valor de una vida humana? ¿Quién dirige las relaciones públicas del ministerio de gobierno y de la policía nacional? ¿O es que acaso ministro de gobierno y director de la policía no atienden los consejos que desde su oficina de relaciones públicas le dan?

En el momento en que verdadero profesionales en el área se hagan cargo de las oficinas de relaciones públicas del estado y que los directivos comprendan que ellos no dirigen una finca particular de su partido, sino una entidad pública que funciona gracias a los impuestos de los ciudadanos, solo entonces estaremos más cerca de encontrar respuestas positivas ante situaciones como las que hemos vivido en estas horas desafortunadas.

sábado, 9 de febrero de 2008

En Busca del Fuego

Anoche, y como parte de un curso de maestría sobre comunicación intercultural, vimos una película que hace un buen par de años se anda visionando en los círculos académicos. Me refiero a "En Busca del Fuego" (La Guerre du Feu), dirigida magistralmente por Jean Jaques Anaud en 1981. La película cuenta con las maravillosas actuaciones de Ron Perlman, Everet McGuill, Rae Dawn Chong y Nameer El-Kadi, y fue rodada en escenarios de Canada, Escocia, Islandia y Kenia.

Esta historia, que se remonta a unos 80 mil años, nos da un pantallazo acerca de un estadio muy primitivo, pero a la vez muy humano, en el desarrollo de la civilización. El fuego, como elemento central de vida o muerte. La imperiosa necesidad de mantenerlo ardiendo aún a costa de la vida. Su búsqueda y adquisición. La tribu, como elemento de cohesión social. El temor a los elementos y animales más fuertes, la mujer y su importancia como dadora de prole y de transmisión del conocimiento, el desarrollo de herramientas, la risa, un sentimiento que con el tiempo llamamos amor, el paso del sedentarismo a lo gregario, la solidaridad, el intercambio.

En fin, son muchas las lecturas que se pueden hacer de este trabajo. Anaud nos deja su visión particular de una época brutal, pero que el retrata con mucha ternura. Bien vale la pena tomarse un tiempo y volver a verla. No será tiempo perdido, se los aseguro.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Sobrinas

"El tiempo pasa y no vamos poniendo viejos..."
Son unas líneas de una canción de Pablo Milanés, y cada vez que revolvemos el baúl de los recuerdos encontramos testimonios del paso inexorable de los años.

Estas fotografías, que bien pueden tener algún título relacionado con el rumbo hacia el futuro tienen ya su buen tiempo de haber sido capturadas. Son mis queridas sobrinas que caminan con toda el candor de la inocencia. Van a la caza de un mundo mejor, más digno y más humano. O al menos es lo que nosotros siempre le hemos deseado a todos nuestros seres queridos.

!Ah! se me olvidaba. Hoy son ya unas lindas señoritas orgullo de sus padres, y porque no, también de su tío.

martes, 5 de febrero de 2008

Fotografía "La Belle Epoque"

La fotografía en blanco y negro, pero en negativo, fue una hermosa época en la que utilizábamos películas como la Panatomic o la Plus-X o la Tri-X. El trabajo de iniciados en el cuarto oscuro, la magia de la imagen apareciendo bajo la tenue penumbra de la luz de seguridad. El olor a químicos. Si, la fotografía era en ese tiempo como un espectáculo de magos.

De aquellos tiempos (1976), les dejo algunas viejas fotos rescatadas del baul de los recuerdos. ¿La película? ah, si,era Tri-X de Asa 400.